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Empezó la liga de raid para los Vila Raiders que esta temporada aunque estén repartidos por todas las categorías no están solos, parecen estar acompañados de nuevos equipos como las Hippie Vila Raiders también Oliventinas y que empiezan con ganas en la liga, copiando alguna que otra virtud de los Vila, como llegar tarde u olvidarse materiales de competición pero innovando en accesorios para llevar mapas de forma
sencilla y cómoda. Suerte compañeras y a disfrutar.

El primer raid comienza por las calles de la capital extremeña, conocida por barios miembros de los Vila, no resulta muy complicada la primera prueba y como siempre se enfoca como un precalentamiento y toma de contacto con el terreno, pero sin descuidarse demasiado ya que este año hay muchos y muy buenos equipos.

En la mente de los Vila están los compañeros que por lesiones no han podido asistir a este comienzo y la foto que la noche antes nos mando Tatiana deseando suerte y animo.

El primer recorrido es visitando los principales monumentos de la capital como el teatro romano, acueducto, plaza de toros, etc.
Tirolina en los puentes y llegada a meta para coger las bicis y dirigirnos al pantano de Proserpina donde se continúa con la prueba a pie. Los terrenos no son muy duros en altitud pero hay bancos de arena por todas partes que complican y retrasan mucho al maniobrar con el manillar y en más de una ocasión los componentes de los Vila están a punto de terminar en el suelo, pero se nota la destreza con que ruedan y logran evitar todas las caídas.

Sueltan las bicis y tras un breve y casi inexistente descanso para comer algo de fruta, continua la marcha a pie, marcando rumbos en el mapa, cuando era la única opción y memorizando recorridos, cuando no
disponían de mapas, pero todo sin detenerse pues en este terreno no había olivos para descansar a su sombra, aunque algún barbecho que otro si parecía cómodo para tirarse y descansar un rato, pero no había
tiempo.

La vuelta a Mérida en bici visitando El Carrascalejo, Aljucén y siguiendo el margen del río hasta entrar en la ciudad fue fácil, pero el calor empezaba a notarse y aunque la frescura del paisaje ayudaba, hizo que en más de una ocasión se notase la falta de fuerzas y como la adrenalina, aparece al ver que pueden superarlo todo.

La prueba no termina con la llegada a la capital aún queda reservar fuerzas para la prueba de escalada y Kayak por el río Guadiana y bajo los puentes de la ciudad.

Terminada la exigente sección diurna los equipos de los Vila, en sus distintas categorías ven como los esfuerzos han merecido la pena pues están de los primeros en la clasificación.

Tras un merecido plato de pasta y un poco de siesta tienen que prepararse para una de las etapas más complicadas, la nocturna en Calamonte y alrededores. Hay nervios pues saben que tienen opciones y
revisan una y otra vez el material, recargan las baterías de los frontales y buscan pilas de repuesto por todos lados, no tienen tiempo para nervios y aunque los imprevisto llegan los intentaran solventar de la forma más rápida posible.
Los frontales fallan en mita de la carrera(maldita batería) y no hay apenas luna pero los equipos están unidos y se alumbran unos a otros intentando minimizar el retardo por estos percances de última hora.

Calamonte esta en fiesta y se huelen las cocinas de las casetas y el ruido de los botellones, el corazón de los Vila esta dividido. La cordura y sensatez aparecen y aliada con el agotamiento hace que se retiren.
Las compañeras oliventinas invitan a cenar y con lo desmayados que están los Vilas apenas dejan comer a las Hippies, tienen que madrugar el Domingo, reponer fuerzas y soportar a los universitarios que tienen ganas de fiesta y no las dejan descansar.

Llega el Domingo con su mañana fresca y clara, las calles de Mérida están desiertas y solo se ve pasar algún que otro coche cargado de bicis dirección al albergue. Las clasificaciones pintan bien pues están de los puestos más altos y eso hace que las fuerzas ganen la batalla a las agujetas y el cansancio.

Empieza la lucha, con una modalidad nueva, dos corriendo y uno en bici, otra prueba de kayak en el Guadiana trasportando lobos, ovejas y lechugas de orilla a orilla, un escore para visitar el resto de monumentos de la ciudad y la prueba decisiva en bici, muy larga y dura para poner a prueba las resistencias y en la que en más de una ocasión tienen que pararse para despistar a algún que otro equipo que les viene siguiendo.

En esta ocasión hay más ganas de llegar a meta que en ediciones anteriores y no por que estén deseando descansar y dar por finalizado el fin de semana, sino por ver en que puesto han quedado de la clasificación.

Un TERCER PUESTO en AVENTURAS y cuarto en aficionado, eso si con el permiso y reconocimiento a los Sherpa que hicieron un tiempo mucho mejor, con diferencia, pero a los que se les complico una ultima
baliza.

Queda la vuelta a casa y unos con más suerte que otros, pues a uno de los componente de los Vilas le queda un largo camino hasta tierras gallegas, pero seguro que la vuelta se le hace más agradable con la satisfacción de estar entre los tres equipos mejores de la liga Extremeña de Raid.